SAMANIEGO TAMPOCO ES AJENO AL CARNAVAL DE NEGROS Y
BLANCOS AQUÍ LES CONTAMOS LA HISTORIA.
A primera
hora en la mañana del 2 de Enero, los habitantes de las veredas y
corregimientos del municipio de Pasto, acompañados de sus autoridades civiles,
convergen en romería hasta la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes,
proclamada como Gobernadora de Pasto.
Es un
encuentro de artistas de las nuevas generaciones musicales, intérpretes de las
diferentes expresiones del Rock, en una presentación de excelente calidad
confluyen tanto el Rock Clásico como el Moderno y se propician alternativas de
fusiones experimentales que logran un éxito de altas dimensiones. Es el espacio
en el cual los jóvenes expresan con libertad sus gustos musicales, comparten y
disfrutan en un ambiente sano y seguro. — en Plaza del carnaval Passeria un
abre bocas para los casi siete días de carnaval que se vive en Naiño
especialmente en la ciudad Capital Pasto.
Origen [
El Carnaval de Negros y Blancos
tiene su origen en la fusión de múltiples culturas y expresiones,
correspondientes a los Andes, la Amazonía y la cultura del Pacífico. Este hecho
lo caracteriza y diferencia entre otras expresiones similares, empezando por la
fecha en que se realiza, la cual tiene un origen netamente indígena, puesto que
coincide con la celebración de la Luna (Quilla), que guarda reminiscencia con
los rituales efectuados por los Pastos y los Quillacingas,
culturas agrarias que, en época de cosecha, honraban con danzas a la luna, y en
otros rituales hacían rogativas al sol, para amparar sus cultivos.2C
Estas celebraciones, con la
fusión e influencia de la cultura española dan origen al sincretismo hispano religioso, que generan proto
expresiones de lo que será el carnaval de Pasto. A comienzos del siglo XIX, las
autoridades de la colonia prohíben estas fiestas para evitar los levantamientos
indígenas, y hacia el 1834 reaparecen los festejos de indios con sus
churumbeles, los mestizos con mascaradas y principalmente algarabías de
vecinos, todas estas fiestas debidamente enmarcadas en el calendario religioso,
principalmente con las festividades de la Virgen de las Mercedes(24 de septiembre) y de la Inmaculada Concepción de María (8 de diciembre).
En aquellas épocas, en víspera
del Día de Reyes también se realizaba
festival y espontáneamente el juego de negritos, principalmente
entre blancos y mestizos, debido a la escasa presencia de población negra en
Pasto. Esta festividad contrastada por la extroversión de una comunidad
caracterizada por una vida apacible y taciturna, que encontraba en esos días
una oportunidad de romper lo establecido y liberar el espíritu.
Su origen fue un "asueto"
a negros, originado en el Gran Cauca, comarca a la que pertenecía
Pasto. En 1607 hubo una rebelión de esclavos en Remedios, Antioquia que causó pánico entre las autoridades
coloniales. Este evento era recordado por la numerosa población negra de Popayán quien demandaba un día de descanso en el cual
ellos pudieran ser verdaderamente libres. Para conservar la paz social,
la Corona Española concedió el día 5 de enero,
para tal efecto:
“EL PRINCIPE, DÍA VACO PARA LOS NEGROS
ESCLAVOS”. atendiendo dicha solicitud de
muchos esclavos negros de dicha provincia vengo a deciros a voz que se acoge
paternalmente dicha solicitud y se dará día vaco enteramente a los negros y
será el 5 de enero, víspera de la fiestas de las Santas Majestades y venerando
estima a la Santa Majestad del Rey Negro. Fechada en Madrid. “Yo el Príncipe”.3C
Esta noticia fue dada a conocer
por bando en Popayán y así fue como el 5 de enero, se declara día libre para
las gentes de color; la población negra de la capital del Cauca salió a las
calles a bailar al ritmo de la música africana y empezaron a pintar de negro
las afamadas paredes blancas de esa población. Posteriormente esta costumbre se
regó por el sur, tomando una inusitada fuerza en la fría ciudad de Pasto, donde
cuenta el cronista José María Cordobés Moure, ya hay vestigios de que se jugaba
hacia 1854. Es así como se configura el génesis del juego de Negros y de
Blancos de Pasto, y de este modo transcurriría sus primera décadas.
El juego de Blancos, parte
importante del carnaval, nace en el amanecer de un Día de Reyes (seis de enero) de 1912,
fundado en la necesidad de expresar la imaginación, el juego, la amistad y de
compartir la alegría que por esas fechas reanima la vida. En una fina y
exclusiva casa de citas de la ciudad, la casa de las señoritas Robby ubicada
en la Calle Real (actual Carrera 25), el atrevimiento
de don Ángel María López Zarama, afamado sastre de la ciudad, lo lleva a tomar
la polvera francesa de una de las damas más solicitadas y procede a esparcir
los polvos con perfume de mujer, entre todos los presentes con el grito
de ¡Vivan los Blanquitos!, como una respuesta al ya tradicional
juego de Negros. No tardaron los compañeros del maestro cortador, en ser
víctimas primero y luego partícipes del juego. Luego, todos habrían de salir a
la calle a repetir la broma con los desprevenidos parroquianos que salían de
la Misa de Reyes de la iglesia de San Juan Bautista, repitiendo ¡Que vivan
los Negros y que vivan los Blancos!,4 expresión que bajo la
custodia del Galeras, se
insertará por siempre y con vigor en la esencia de los pastusos.
No es sino hasta mediados de los
años 20, del Siglo XX, que va adquiriendo corpus la actual fiesta, en la que se conjugan
otras instancias, tiempos y espacios, dotándolo de un carácter más urbano e
incluyente. En 1926, los estudiantes mayores de los colegios y de la Universidad de Nariño deciden participar
activamente en la fiesta, eligiendo como su reina a Romelia Martínez, y
saliendo por las calles vestidos con disfraces en comparsas y bailando al son
de la música regional, en lo que se constituye el primer desfile, ya no
del Día de Reyes, sino del 6 de enero, o día de Blancos.
Para el 4 de enero de 1929, una
cabalgata de más de ciento cincuenta jinetes se aprestaba a ambientar los
juegos del 5 y 6 de enero, para ello se habían concentrado frente al Batallón Boyacá. A las tres de la tarde y cuando
los jinetes se hallaban listos para el gran desfile, una familia compuesta
por el padre, la madre, dos chicas, niños, tres jóvenes que cabalgaban en
cansados jamelgos y quienes iban seguidos por peones que arriaban las mulas cargadas
de petacas, y haciendo esfuerzos para que
unos cerdos y ovejas no se desbandaran y llevando a cuestas jaulas con loros y
micos, sin olvidar la "mica" (bacinilla). Era un colono antioqueño con su familia que después de permanecer muchos años en el oriente
(Putumayo), había resuelto dejar la
manigua para volver a tierra "civilizada".
Alfredo Torres Arellano y Carlos
Martínez Madroñero, organizadores del desfile, ordenaron, a dos de la cabalgata
que abrieran campo y ni cortos ni perezosos incluyeron a los viajeros entre los
alegres jinetes que minutos después hicieron el desfile. Gozosos los que del
oriente venían por tan inesperado encuentro y sin saber por qué de tan animado
"tope" ocuparon el centro rodeados de los jinetes en trance de
promocionar los carnavales, el jefe de la familia saludaba atentísimo a las
multitudes que presenciaban el paso de la cabalgata.4C
Llegada de la Familia Castañeda, 4 de enero
El grito histórico resonó alegre
por todos los ámbitos de la ciudad: ¡Viva la Famila Castañeda!,
invento de Torres Arellano, que en una inspiración digna de su talento, entró a
la posteridad ese nuevo y original signo de alegría. El colono y sus gentes
desfilaron alegres y emocionados por todas las calles de la ciudad. Los
inesperados viajeros recibieron las aclamaciones de miles de pastusos a lo
largo de las vías, plazas y avenidas de la capital nariñense.5 Al
finalizar el desfile, los integrantes de laFamilia Castañeda pidieron
a sus nuevos amigos que los acompañaran hasta el Hotel París donde
se alojarían, dicho hotel estaba situado en la Calle Real, donde
hoy se levanta el edificio “Zuchín” ubicado en la Carrera 25, entre Calles 17 y
18.
Otras versiones señalan que la
Familia Castañeda caracterizada en las comparsas del 4 de enero también es una
caricaturización de la familia Bucheli Ayerbe, uno de cuyos miembros Don Julián
Bucheli Ayerbe, se convertiría en el primer gobernador del Departamento de Nariño, al despuntar el Siglo XX.
Hasta el advenimiento del
Carnavalito, el desfile de la Familia Castañeda se constituiría en el abrebocas
del Carnaval. Las décadas de los años 30 y 40 encuentran un Carnaval ya estructurado,
y ante el advenimiento de las primeras industrias, adquiere presencia y
protagonismo el arte popular, particularmente la expresión creativa de los
artistas representada en monumentales esculturas de papel, que como escenarios
rodantes se construyen sobre plataformas móviles motorizadas, principalmente
camiones.
En la
década de 1950, se comienza a premiar a las mejores comparsas y murgas.
En la década de los años 50, las
carrozas adquieren movimiento y mayor dimensión, destacándose en la elaboración
de las mismas el Maestro Alfonso Zambrano quien da origen a toda
una época de esplendor. Es en esta época, que empieza la Alcaldía de Pasto (a veces con participación
de la Gobernación de Nariño) a asumir el control y la organización de las
festividades, principalmente de la apropiación de recursos para financiar los
premios a las mejores carrozas, que luego se extenderían a las comparsas y
murgas.
A finales la década de los 60 se
inicia la búsqueda y contratación de orquestas comerciales, nacionales e
internacionales, llegando incluso a presentarse los Melódicos de Venezuela y la Billo's Caracas Boys. Es el pionero Luis Quenguan,
quien hace un registro en cine (blanco y negro) de 8 milímetros, super 8 y 16
milímetros de estos.6 Carnavales.
En 1966, gracias a Don Mario Fernando Rodríguez, surge en el barrio Bolívar, el
Carnavalito, o Carnaval de los Niños, fiesta autónoma que demorará al menos una
década más en integrarse al programa oficial.5C
Tinkunni carroza ganadora del Desfile
Magno
Con la llegada de la Carretera Panamericana en los años 70 y la mayor inclusión de Pasto
en la economía colombiana, el Carnaval se renueva con la presencia de nuevas
tendencias en el manejo de los materiales, nuevos ritmos musicales y una
creciente corriente cultural que propugnaba por el redescubrimiento de las
raíces Quillacingas y su vinculación activa en
el Desfile Magno o día de los Blancos. Es en esa época que las
carrozas se llenan de motivos que exponen diversas reivindicaciones sociales de
los pueblos americanos.
Para los años 80, la
multiplicidad de corrientes culturales alrededor del Carnaval evidencia la
necesidad de la creación de un ente corporativo fuerte que asuma la
planificación, organización y ejecución de esta fiesta. Se tenía planeado que
dicha institución tuviera participación tanto de la municipalidad de Pasto,
como del sector industrial y comercial, de los artistas y cómo no, de los
sectores académicos de la región.
La nota predominante es que en
toda la región suroccidental de Colombia, se generalizaron festividades que
coincidían con las celebraciones de fin de año y que tomaban prestados elementos
autóctonos del popular Carnaval de Pasto.
Esta realidad presenta dos
intentos para la conformación de una institución que vele por la preservación
de las fiestas de Pasto, pero tanto los esfuerzos de mediados de los 80, como
los de inicio de los 90, no son fructíferos, porque los diversos sectores
involucrados no logran un consenso, por lo que será la Alcaldía de Pasto la que
seguirá gerenciando la festividad a través de una subsecretaría especial
llamada la Oficina del Carnaval, que veía con preocupación como
corría peligro la identidad de los Carnavales de Negros y Blancos de Pasto. Es
en esta época de agitación, en que se masificó el uso de la tradicional
frase: Viva Pasto Carajo!.
Siglo XX
Finalmente, en noviembre
del 2001, mediante la Ley No 706, el
Carnaval de Negros y Blancos fue declarado Patrimonio cultural de la
Nación por el Congreso de la República de Colombia7 y
con tal declaratoria, tomó prioridad la construcción de la Plaza del
Carnaval y la Cultura, la señalización de la Senda del Carnaval y
la creación de la Corporación del Carnaval, como una entidad de
derecho privado, de carácter asociativo, con participación mixta, sin ánimo de
lucro y de utilidad común, facilitando la debida y adecuada realización del
Carnaval, que lo rescata como:"una trasversal cultural con expresión
lúdica en el espacio urbano".8 Por
eso una de sus primeras tareas fue la creación del Museo del Carnaval.
Con estos logros, se da inicio a
una nueva era de este evento, caracterizada por la planificación, organización,
difusión, investigación y modernización, tomando prioridad la promoción de la
cultura y abordando temas polémicos como si se deben o nó negociar los derechos
de transmisión por radio, televisión e internet. Ahora, el Carnaval de Negros y
Blancos ha quedado oficialmente incluido en los planes gubernamentales del
municipio de Pasto, y gestionado por un ente llamado Corpocarnaval; este, a su
vez, y gracias a una investigación académica realizada en la Universidad de Nariño, envía la postulación del evento
al comité de la UNESCO, la cual declara el 30 de septiembre de 2009 "Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad" en la ciudad de Abu Dhabi.
Pachá Carnaval carroza
ganadora delDesfile Magno de 2006, entrando a laPlaza del
Carnaval
El carnaval comprende cuatro etapas
importantes, a saber: el Carnavalito, la llegada de la familia Castañeda, el
día de los Negros y el día de los Blancos con su desfile magno (siendo este el
más importante turísticamente por la belleza). Sin embargo es necesario
considerar las actividades del pre-carnaval y que en los últimos años, el 7 de
enero se considera el día de remate de carnaval con la celebración del
"Día del Cuy" una celebración gastronómica que tiene como eje principal el
plato típico de la región.
El Precarnaval
Dentro de ese contexto
eminentemente festivo, se enmarcan las celebraciones lúdicas profanas
consideradas como un prólogo del Carnaval de Negros y Blancos propiamente
dicho, y que en la ciudad de Pasto son principalmente las realizadas los días
28 (día de Inocentes) y 31 (día de los Años Viejos) de diciembre.
Día de Inocentes 6C
Carnaval del agua
El día 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, algunos pastusos juegan con agua en lo que se
puede considerar un preludio de las fiestas de enero, imitando costumbres
carnavalescas del vecino país del Ecuador en donde el carnaval
(febrero o marzo) se caracteriza por el empleo lúdico del agua. Lo que
inicialmente era un día para hacer bromas a los desprevenidos, en Pasto se
convirtió en un dudoso juego con agua que se basa y origina en el afán de
embromar o sorprender al inocente transeúnte desprevenido al empaparlo
totalmente.
Esta costumbre no es totalmente
aceptada y disfrutada, más aún cuando la temperatura promedio de la ciudad
apenas sobrepasa los 14 grados centígrados. Aunque las autoridades han buscado
controlar mediante prohibiciones el desperdicio de agua, la solución más práctica para
combatir este fenómeno la ha encontrado la Empresa de Obras Sanitarias de
Pasto, (EMPOPASTO), que ese día acostumbra a realizar obras de
mantenimiento en sus dos redes, cortando el suministro de agua en toda la zona
urbana del municipio.
Además, desde fines del siglo XX
se adelantan actividades alternativas, que buscan brindar a la ciudadanía
recreación y cultura sin perder el sentido carnavalesco del 28 de diciembre entre las cuales están el tour de inocentes en
Bicicleta y arco iris en el asfalto.
Arco Iris en el Asfalto
En 1996, como una alternativa cultural y
ecológica al carnaval del agua y recogiendo iniciativas de estudiantes
vinculados a la facultad de artes de la Universidad de Nariño, se crea el proyecto de
"Arco Iris en el Asfalto". Por medio del arte y usando la
imaginación, con el color de las tizas sobre en el gris del concreto se invita
a recuperar el espacio urbano y el sentido del carnaval y la fiesta. Así el
carnaval en general, sufre transformaciones, que buscan mantener el espíritu
festivo y colectivo del día por medio del arte, generando una nueva actitud
frente a la fiesta y la ciudad.
Día de los Años Viejos
Los muñecos del
desfile de Años Viejos son casi siempre alegorías a temas políticos
Una "Viuda" en el desfile de Años Viejos
El 31 de diciembre de cada año, las calles de la
ciudad se llenan de muñecos elaborados con ropa vieja, papel y aserrín, (y
antiguamente pólvora, prohibida para uso del público en el municipio desde el
año 2006) que representan el año viejo que acabará a la medianoche cuando seán
quemados en un ritual de remotos y
profundos significados. Desde temprano ese día, chiquillos que acuden a los
transeúntes con ansiosas solicitudes de dinero de tipo: "una limosnita
para el año viejo, por favor" y (en el desfile) por las
"viudas", representadas usualmente por hombres disfrazados de negro y
la cara con velos oscuros solicitan ayudas para el "entierro
decoroso" o cremación del "difunto" inmediatamente después de
las doce de la noche. El evento principal del día con participación de
multitudes es el conocido como "Desfile de Años Viejos" en el cual, a
través del recorrido de la Senda del Carnaval, desfilan pequeñas
carrozas, de calidad y tamaño inferior a las de los días de carnaval, haciendo
alegoría a los hechos del año -en especial tocando temas políticos-, en las
cuales el año que agoniza deja en un "testamento" cargado
de ironías, todo lo que ha representado significantes en ese periodo para la
ciudad y el país. Los creadores de los mejores muñecos, reciben
premios en efectivo. Antecede al desfile una pequeña muestra de carros
antiguos.
A partir de 2006, quedó prohibida
la venta de pólvora navideña en la ciudad, como lo estableció el Decreto 0207
de abril de 2005, por lo que la Alcaldía de Pasto y en su defecto
Corpocarnaval, son las únicas entidades autorizadas para organizar espectáculos
de pirotecnia para recibir el año nuevo.
El motivo ganador es quemado en
la Plaza del Carnaval al terminar ese día, en medio de la verbena popular que
generalmente organizan las autoridades municipales para recibir el año nuevo, y
es posible que en esos momentos en realidad la ciudad comienza a ser invadida
con el espíritu lúdico y catártico del carnaval.
Desfile de las Colonias
El 2 de enero es el Desfile de
las Colonias, en el que los residentes en Pasto provenientes de otros
municipios del departamento de Nariño muestran de sus tradiciones, mitos,
leyendas, gastronomía, música y valores culturales.
El Carnavalito12c
El 3 de enero es el día del Carnavalito. Lo
que comenzó como un juego de niños imitando a sus mayores, recreando el desfile
del día de Blancos, se ha convertido en un evento con identidad y dinámica
propia dentro de las fiestas de Negros y Blancos, con intensa raigambre popular
y apoyo de las autoridades.
Generalmente desde
hace unos 40 años el día 3 de enero los niños realizan su propio desfile de
carrozas en escala infantil, concebidas y elaboradas por ellos mismos, en lo
que para muchos es una iniciación en la actividad artesanal y artística de
elaborar carrozas y alegorías ambulantes. Con el correr del tiempo ese juego se
transformará paralelamente con el crecimiento físico e intelectual del pequeño
artista y jugador, que culmina alcanzada su edad adulta con la participación en
el gran Desfile Magno del 6 de enero.
Canto a la Tierra
Desde finales de la década de los
90 y comienzos de la década del 2000, el desfile de Blancos del 6 de Enero se
volvió muy extenso, alcanzando una duración de hasta 6 horas ininterrumpidas de
Carrozas, Comparsas, Murgas y Colectivos coreográficos. Estos últimos grupos,
caracterizados por contar -cada uno- con varios centenares de músicos y
danzantes, fueron separados del desfile magno para crear un nuevo desfile de
caráctereliminatorio el 3 de enero, consistente en un recorrido por
la Senda del Carnaval en sentido inverso al de los otros desfiles, para
terminar en la noche en el Estadio Departamental Libertad en un concierto de Música
Andina. Tras este desfile, el jurado designa un ganador, y el mismo junto con
el segundo puesto son los únicos colectivos coreográficos participantes en el
Desfile Magno del 6 de Enero. De esta manera, se logra un recorte efectivo de
los motivos del desfile más importante y se crea una nueva actividad en el
Carnaval, siendo además una de las más vistosas por el colorido y el ritmo de
varios miles de músicos, danzantes y actores recorriendo la vía del Carnaval y
representando motivos de origen principalmente andino.
La Familia Castañeda
Comparsa
de Barberos, Familia Castañeda, 4 de enero
de 2007.
Los desfiles tradicionales del
Carnaval de Pasto empiezan conmemorando la llegada de la Familia
Castañeda, el día 4 de enero. Como ya se dijo, la tradición
histórica indica que se celebra la llegada de una familia compuesta de
personajes coloridos que llegó a San Juan de Pasto desde El Encano en 1929 o desde el oriente del país
(Putumayo), aunque se desconoce su destino, se sugiere que iban en
peregrinación al Santuario de Las Lajas al sur del departamento de
Nariño.
En todo caso, los personajes de
este grupo familiar, son representados o recreados en la parada de este día
como una familia caricaturizada que viaja con todos su equipaje y menaje de
cocina, para prepararse la comida en cualquier lugar del camino y se suele
representar con sus miembros más pintorescos o característicos, incluyendo la
abuela extravagante, la hija lista para casarse de blanco pero en evidente
estado de embarazo y los niños traviesos (usualmente adultos caracterizados)
que ponen en aprietos a sus niñeras. No falta la comparsa de mujeres de
"vida alegre" que generalmente son hombres disfrazados y el cura
borracho.
En el desfile igualmente no
pueden faltar grupos de danza campesina y las ñapangas, tanto auténticas como las disfrazadas, cuya estampa está ligada al
carnaval en general.
El Día de los Negros
El 5 de enero está dedicado al día de los Negros. Durante esta
jornada se conmemora el día en que los esclavos de origen africano tenían libre
para dar rienda suelta a sus desahogos lúdicos y la gente juega y baila en las
calles y en los lugares públicos de jolgorio a pintarse de negro, usando cremascosméticas elaboradas con ese fin, aunque también se recurre a betunes y
otras pinturas siliconadas de color negro. El motto de ese día es: Que
vivan los Negros!
Por tradición, la Reina del
Carnaval recorre la ciudad en una caravana, repartiendo cosmético e invitando a
los visitantes ilustres a unirse al juego bajo la frase: ¡Una pintica
por favor!, la cual se usaba en los primeros días del Carnaval.
La importancia de este día radica
en que todo el colectivo urbano pastuso, desfoga sus deseos reprimidos, puesto
que el cosmético les sirve, como máscara y
al mismo tiempo para homogeneizar a todas las clases sociales y grupos étnicos,
como una sola gran familia asentada en las faldas del Taita Urcunina.
Durante toda la jornada se
presentan variadas orquestas (tradición adoptada desde la década de 1960) en
los diversos parques de la ciudad y los medios de comunicación locales (radio y
TV) se dedican a visitar a los diversos talleres de los artistas, con el fin de
descubrir los motivos que engalanarán el desfile de Carrozas del Día de
Blancos.
El Día de los Blancos
El 6 de enero esta ciudad ya
no celebra más el Día de Reyes, sino el día
de los Blancos o Día del Desfile Magno. En contraste con
el día anterior, en esta fecha los pastusos se pintan de blanco generalmente
con talco perfumado,
usándose muy poco harina, cremas o pinturas cosméticas.
Con
el talco se realiza el Juego
de Blancos
El evento o atracción principal,
además de verbenas populares en las plazas y calles de la ciudad, es el gran
desfile, de casi 7 km de largo en un sendero de aproximadamente 15 km, que
recorre las calles del centro de la ciudad, la Plaza del Carnaval y
parte de las avenidas de la periferia por la llamada Senda del Carnaval.
La gran mayoría de los ciudadanos, más otros tantos miles de turistas y
visitantes se vuelcan a las calles para presenciar este desfile, aplaudiendo y
arrojando confeti o serpentinas a los participantes, todos danzando al ritmo de canciones
tradicionales y típicas, como La Guaneña, Trompo Sarandengue, Son Sureño, Chambú y
el infaltable Sandoná del
maestro Jorge Midero, así como sayas y en general composiciones andinas
inéditas que se estrenan cada año. El motto de ese día es: Que vivan los Blancos! y
en los últimos años se ha convertido en infaltable el de Viva Pasto
Carajo!, pronunciado tanto por lugareños como por turistas.
Desfile Magno
Carroza en el desfile
del 6 de enero de 2006.
Murga La Bomboná al
finalizar el desfile del Carnaval de Negros y Blancos, enero de 2004. (Nótese
el talco en sus disfraces.)
El desfile está compuesto por:
·
Disfraces individuales.
·
Comparsas a pie: grupos con disfraces y motivos alegóricos al carnaval
·
Murgas: agrupaciones de varias decenas de músicos.
·
Mini-carrozas o carrozas
no motorizadas: De hasta 6 x 12 metros de altura movidas por tracción
manual o en bicicleta.
·
Carrozas de
hasta 15 metros de altura x 30 metros de largo), llevadas encima de camiones o
remolques, en las que comparsas compuestas por turistas o pastusos que pagan un
derecho de pasaje por participar en ellas, portan un disfraz que identifica a
cada carroza. Estas enormes construcciones rodantes se caracterizan por grandes
figuras alegóricas o caricaturescas articuladas y con movimiento (avance
implementado por el maestro Alfonso Zambrano en la década de 1970), y por su
diseño, acabados y complejidad pueden convertirse en verdaderas obras de arte.
Esta parte del desfile es presidida por la reina del carnaval en su propia
carroza (fuera de concurso).
El tiempo de construcción de una
carroza para los artistas y sus grupos es de aproximadamente 4 meses, debido a
la complejidad de los diseños y motivos así como por sus acabados. En la
elaboración de las carrozas, así como de máscaras o caretas, se utilizan las
técnicas del papel maché ycartón piedra, a las cuales en los últimos años se han añadido el empleo de la fibra
de vidrio y la técnica de termoformado de polímeros ligeros, las cuales se
emplean en la elaboración de diseños y motivos característicos que surgen de la
imaginería popular, los mitos locales, las reivindicaciones sociales y las
historias que hacen parte de la cultura nariñense.
El evento culmina con la entrega
de premios a los participantes en el desfile por parte del gobierno local y de
Corpocarnaval. La originalidad y a la calidad de dichas expresiones es evaluada
por un jurado de expertos, nacionales y a veces internacionales, con
conocimiento en artes plásticas y que garantizan no solo imparcialidad sino que
la Carroza ganadora sea la más vistosa y representativa de la fiesta.
Los artistas o cultores del
Carnaval
El término "cultores del
carnaval", constituye un neologismo en evolución que vincula los términos "Cultura" y "Actores", e identifica en primer término
a los tradicionales "artistas del carnaval", pero que se busca extenderlo a
las demás personas que participan en los desfiles a través de otras
modalidades.
Tradicionalmente se ha utilizado
la palabra artesanos para designar en primer lugar, a los
creadores de las carrozas, dejando de lado a sus familias y a los colaboradores
que participan en la elaboración de las figuras del desfile magno.
Sin embargo, diversos sectores apoyan que este vocablo sea reemplazado por el
de "cultores" o "artistas del carnaval", no solo por ser
más incluyente, sino también debido al acabado profesional de las carrozas y al
valor artístico del trabajo realizado, además de que el término artesano está
mal empleado en este caso, puesto que las obras que se crean no tienen destino
comercial ni son el producto de un trabajo en serie.
Actualmente los "cultores
del carnaval" están organizados en dos grandes asociaciones: Asoarca que reúne principalmente a los maestros
creadores de las carrozas, y Caminantes del carnaval, que agremia a
los participantes en las modalidades de disfraces a pie.