domingo, 12 de abril de 2015






 Miércoles, 01 Abril 2015

Carlos Gaviria Díaz fue un prestigioso abogado que llegó a ser magistrado de la Corte Constitucional. De sus logros políticos más sobresalientes está haber llegado a ser segundo en la votación para presidente de la república en 2006  por el Polo Democrático Alternativo -PDA-.
Gaviria siempre se caracterizó por ser un hombre honesto, defensor de los derechos humanos, comprometido con la promoción de la participación política y un impulsor de la paz. A los 77 años de edad, se despide dejando un legado importante a la justicia colombiana que le valieron ser considerado como una autoridad en materia jurídica en el país.
El antioqueño nacido en 1937, ingresó a la política y a la vida jurídica desde muy joven; fue cercano al trabajo del defensor de derechos humanos asesinado Héctor Abad Gómez. Por su ejercicio político por la defensa de los derechos humanos tuvo que salir al exilio a Argentina a finales de los años 80, aunque retornó tras asumir la vicerrectoría de la Universidad de Antioquia en 1989. Fue elegido magistrado de la Corte Constitucional y presidente de la misma, también ternó en el Consejo de Estado y elaboró las sentencias que permitieron la despenalización de la dosis personal de marihuana y el uso de la eutanasia.
Fue elegido senador por el Frente Social y Político, obteniendo alrededor de 115 mil votos, la quinta votación más alta en Colombia para un movimiento de izquierda en Colombia. Formó parte de Alternativa Democrática y de la fundación del PDA. Posteriormente fue elegido candidato presidencial para el periodo 2006-2010, obteniendo la mayor votación por un candidato de izquierda en la historia de Colombia. En sus últimos años luchó por la reorganización del PDA y por la unidad de los sectores democráticos siendo presidente del partido.

Gaviria, sin lugar a duda, fue uno de los políticos y juristas más destacados de la historia reciente del país. Batalló por la defensa de los derechos humanos, por el posicionamiento de la discusión sobre “delito político”, luchador por la solución política al conflicto armado. Aunque recibió múltiples amenazas paramilitares durante su carrera política, ayer lo vencieron diversas complicaciones de salud, entre las que se destaca una afección respiratoria que lo tuvo hospitalizado desde el 14 de marzo en la Fundación Santa Fe