LA NAVIDAD,EL ARBOL Y EL PESEBRE
La Navidad (en latín: nativitas, ‘nacimiento’)? es una de las festividades más
importantes del cristianismo, junto con laPascua de resurrección y Pentecostés. Esta solemnidad, que conmemora el
nacimiento de Jesucristo en Belén, se celebra el 25 de diciembre en la Iglesia
católica, en la Iglesia anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la mayoría de las Iglesias ortodoxas. En cambio, se festeja el 7 de enero en otras Iglesias ortodoxas como la Iglesia
ortodoxa rusa o laIglesia
ortodoxa de Jerusalén,
que no aceptaron la reforma hecha al calendario
juliano para
pasar al calendario conocido como gregoriano, nombre derivado de su reformador, el papa Gregorio XIII.
Los angloparlantes utilizan el término Christmas, cuyo significado es
‘misa (mass) de Cristo’. En algunas lenguas
germánicas, como el alemán, la fiesta se denomina Weihnachten, que significa
‘noche de bendición’. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre
indica, celebrar la Natividad (es decir, el nacimiento) de Jesús
de Nazaret.
Existen varias teorías sobre cómo se
llegó a celebrar la Navidad el 25 de diciembre, que surgen desde diversos modos
de indagar, según algunos datos conocidos, en qué fecha habría nacido Jesús.
Según la Enciclopedia Católica,1 la Navidad no está
incluida en la lista de festividades cristianas de Ireneo ni en la lista de Tertuliano acerca del mismo tema,
las cuales son las listas más antiguas que se conocen. La evidencia más
temprana de la preocupación por la fecha de la Navidad se encuentra en Alejandría, cerca del
año 200 de nuestra era, cuando Clemente de Alejandría indica que ciertos teólogos egipcios “muy curiosos” asignan
no solo el año sino también el día real del nacimiento de Cristo como 25 pashonscopto (20 de mayo) en el
vigésimo octavo año de Augusto. Desde 221, en la obra Chronographiai, Sexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de
Jesús. Para la época del Concilio de Nicea I en 325, la Iglesia alejandrina ya había fijado el Díez
nativitatis et epifaníae.
Durante la Reforma protestante, la celebración del nacimiento
de Cristo fue prohibida por algunas Iglesias protestantes, llamándola "Trampas
de los papistas" y hasta "Garras de la bestia", debido a su
relación con el catolicismo y el paganismo antiguo. Después de la victoria
parlamentaria contra el Rey Carlos I durante la Guerra civil inglesa en 1647, los
gobernantes puritanos ingleses prohibieron la
celebración de la Navidad. El pueblo se rebeló realizando varios motines hasta
tomar ciudades importantes como Canterbury, donde decoraban las puertas con eslóganes que
hablaban de la santidad de la fiesta. La Restauración de 1660 puso fin a la
prohibición, pero muchos de los miembros del clero reformista, no conformes,
rechazaban las celebraciones navideñas, utilizando argumentos puritanos.
En la época colonial de los
Estados Unidos, los puritanos de Nueva Inglaterra
rechazaron la Navidad, y su celebración fue declarada ilegal en Boston de 1659
a 1681. Al mismo tiempo, los cristianos residentes de Virginia y Nueva York
siguieron las celebraciones libremente. La Navidad cayó en desgracia en los Estados
Unidos después de la Revolución, porque se consideraba una costumbre inglesa.
Frontispicio y
página con el título A Christmas Carol (Un cuento de Navidad)
correspondiente a su primera edición de 1843, con ilustraciones de John Leech.
Este libro contribuyó a la rehabilitación de la Navidad en países de habla
inglesa.
En la década de 1820, las
tensiones sectarias en Inglaterra se habían aliviado y algunos escritores
británicos comenzaron a preocuparse, pues la Navidad estaba en vías de
desaparición. Dado que imaginaban la Navidad como un tiempo de celebración
sincero, hicieron esfuerzos para revivir la fiesta. El libro de Charles Dickens Un cuento de Navidad, publicado en
1843, desempeñó un importante papel en la reinvención de la fiesta de Navidad,
haciendo hincapié en la familia, la buena voluntad, la compasión y la
celebración familiar.10
La Navidad fue declarada día
feriado federal de los Estados Unidos en 1870, en ley firmada por el Presidente
Ulysses S. Grant, pero aún es una fiesta muy discutida por los distintos
líderes puritanos de la nación.
En la actualidad, algunas Iglesias bautistas independientes, algunas
congregaciones para protestantes de carácter radical, así como los Testigos de Jehová que tienen en Charles Tasé Russell su fundador, no celebran la
Navidad, porque la consideran una festividad pagana no prescrita en la
Biblia. Además, rechazan que el 25 de diciembre sea la verdadera fecha del
nacimiento de Cristo. Cabe mencionar que, en sus inicios, los Testigos de
Jehová celebraban la Navidad, no en carácter de celebración religiosa, sino
como forma de sociabilización entre sus miembros. El cambio de actitud hacia
dicha festividad se debió a las enseñanzas distintivas de su líder religioso,
el juez Joseph
Franklin Rutherford.11
La fecha de nacimiento de Jesús
no se encuentra registrada en la Biblia. Por
esta razón, no todas las denominaciones cristianas coinciden en la misma fecha.
Los orígenes de esta celebración, el 25 de diciembre, se ubican en las
costumbres de los pueblos de la antigüedad que celebraban durante el solsticio del invierno (desde el 21 de diciembre),
alguna fiesta relacionada al dios o los dioses del sol, como Apolo y Helios (en Roma y Grecia), Mitra (en Persia), Huitzilopochtli (en Tenochtitlan), entre otros. Algunas culturas creían que el dios
del sol nació el 21 de diciembre, el día más corto del año, y que los días se
hacían más largos a medida que el dios se hacía más viejo. En otras culturas se
creía que el dios del sol murió ese día, solo para volver a otro ciclo.
·
Los romanos celebraban el 25 de diciembre la fiesta del
"Natalis Solis Invicti" o "Nacimiento del Sol
invicto", asociada al nacimiento de Apolo. El 25 de diciembre fue
considerado como día del solsticio de invierno, y que los romanos
llamaron bruma; cuando Julio Césarintrodujo su calendario en el año
45 a. C., el 25 de diciembre debió ubicarse entre el 21 y 22 de
diciembre de nuestro Calendario Gregoriano. De esta fiesta, se tomó la idea
del 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesucristo. Otro festival romano
llamado Saturnalia, en honor a Saturno, duraba cerca de siete días e
incluía el solsticio de invierno. Por esta celebración los
romanos posponían todos los negocios y guerras, había intercambio de regalos, y
liberaban temporalmente a sus esclavos. Tales tradiciones se asemejan a las actuales
tradiciones de Navidad y se utilizaron para establecer un acoplamiento entre
los dos días de fiesta.
·
Los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre el nacimiento
de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia
y la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol perenne, que representaba
al Yggdrasil o
árbol del Universo, costumbre que se transformó en el árbol de Navidad, cuando llegó el Cristianismo al
Norte de Europa.
·
Los aztecas celebraban durante el invierno, el
advenimiento de Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra, en el mes Panquetzaliztli,
que equivaldría aproximadamente al período del 7 al 26 de diciembre de nuestro
calendario. "Por esa razón y aprovechando la coincidencia de fechas, los
primeros evangelizadores, los religiosos agustinos, promovieron la sustitución
de personajes y así desaparecieron al dios prehispánico y
mantuvieron la celebración, dándole características cristianas."
·
Los incas celebraban
el renacimiento de Inti o el dios Sol, la fiesta
era llamada Cápac Raymi o Fiesta del sol
poderoso que por su extensión también abarcaba y daba nombre al mes,
por ende este era el primer mes del calendario inca. Esta fiesta era la contraparte del Inti Raymi de junio, pues el 23 de diciembre es el
solsticio de verano austral y el Inti Raymi sucede en el solsticio de invierno
austral. En el solsticio de verano austral el Sol alcanza su mayor poder (es
viejo) y muere, pero vuelve a nacer para alcanzar su madurez en junio, luego
declina hasta diciembre, y así se completa el ciclo de vida del Sol. Esta
fiesta tenía una connotación de nacimiento, pues se realizaba una ceremonia de
iniciación en la vida adulta de los varones jóvenes del imperio, dicha iniciación
.
La Navidad, llamada Fuerte Navidad en algunos textos y Villa Navidad en
otros, fue un asentamiento que Cristóbal
Colón y sus hombres comenzaron a construir en la costa Norte
del actual Haití en la Navidad de 1492
con los restos de la embarcación encallada, la Santamaría, y que fue arrasado en 1493, al poco tiempo de su
construcción. La Navidad fue la primera colonia europea
establecida en el Nuevo Mundo a pesar de que fue destruida al año siguiente
. ¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL ARBOL
DE NAVIDAD?
Por: Ramón
Talavera Franco
LA
LEYENDA
El primer árbol
de navidad fue decorado con sangre. O al menos esa es una de las
leyendas que se tejen en torno a este árbol que todas las navidades es colocado
en la mayoría de los hogares de América y Europa. Esta
leyenda menciona que en la Alemania precristiana se realizaban dos
ritos: el primero al Dios Odín ( “padre de todos” según la mitología
escandinava). Su rito consistía en que un grupo de
guerreros se reunía en torno al roble sagrado de Odín y a manera de tributo,
ofrendaban las vidas de los prisioneros de guerra.
El
segundo rito estaba dedicado al Dios Thor, (hijo de Odín. Considerado como el
más fuerte de todos los Dioses nórdicos). En su nombre realizaban una ceremonia
con pencas de palma de doce hojas, cada una de las cuales representaba un mes
del año. Al finalizar la ceremonia, encendían la punta de cada hoja y apilaban
las palmas en forma de pirámide formando una hoguera en su honor.
Pero
estos ritos sufrieron un cambio importante a partir del siglo VII, con la
llegada a Alemania de un monje que fue conocido como: San Bonifacio. Al darse
cuenta de los sacrificios humanos que practicaban los nativos en el roble
dedicado a Odín, San Bonifacio decidió usar un abeto para evangelizarlos a
través de él. Aprovechando su forma triangular, logró transmitirles el concepto
de la santísima trinidad (Dios padre, hijo y espíritu santo).
También, poco a poco consiguió que los nativos se convirtieran a la religión
cristiana y que empezaran a venerar este abeto como el árbol de Dios, así como
antes veneraron el roble como el Dios Odín.
Según
estas leyendas, estos fueron los primeros pasos para el nacimiento del “Árbol
de navidad” que conocemos hoy en día, ya que es la primera vez que se usa
como un ícono relacionado con la cristiandad. Pero, ¿cómo se transformó éste
árbol en lo que es ahora?
PRIMEROS ÁRBOLES
DE NAVIDAD
En lo que se
refiere a su ornamentación, se afirma que fue Martín Lutero (1483-1546) quien
“inventó” el árbol de navidad. Según la leyenda, una noche en la
que Lutero regresaba a casa, observó que la luz de las estrellas centelleaba en
las ramas de los árboles cubiertos de nieve. Esto le hizo recordar la estrella
de Belem que guió a los pastores la noche en que nació Jesús e inspirado por
esta imagen taló un árbol, lo llevó a su casa y lo decoró con velas, nueces y
manzanas tratando de explicar así los dones que los hombres recibieron con el
nacimiento de Jesucristo.
Al correr de los años, esta idea se esparció por
algunas provincias de Alemania y para el siglo XVI, la gente ya empezaba a
tener la costumbre de colocar un abeto en sus hogares.
Pero como estos
abetos necesitaban de decoración, se comenzaron a inventar adornos,
naciendo así los mercados de objetos de navidad en algunos pueblos
de Alemania. En estos mercados, la gente compraba regalos, comida, pan de
jengibre y adornos de velas para colocarlos al pie de sus árboles. Y las
familias comenzaron a tener la costumbre de reunirse en torno al árbol
de navidad, como empezó a llamarse. Fue entonces cuando el 24 de
Diciembre, fecha del natalicio de Jesucristo, se empezó otra tradición: llevar
a los niños de paseo o de día de campo, para que los adultos pudieran colocar y
decorar con dulces y juguetes el árbol. Así a su regreso, los niños eran
sorprendidos con el árbol y sus regalos, dando inicio la celebración de la
fiesta de navidad.
En
Inglaterra el árbol de navidad llegó hacia 1846 gracias al
matrimonio del Príncipe Alberto (alemán de nacimiento) con la Reina Victoria.
Debido a que el árbol de navidad ya era una costumbre
arraigada en Alemania, el Príncipe Alberto decidió pasar sus navidades como lo
hacía en su país. Por ello, pidió que se colocara un inmenso árbol de
navidad en el castillo de Windsor y fue tal su aceptación que pronto
se propagó a la clase media y luego a las clases trabajadoras.
En esa
época inició otra costumbre: que las mujeres realizaran las decoraciones
navideñas en sus casas, siendo algunas de ellas: ángeles, pequeñas bolsas que
contenían regalos secretos, canastas con almendras azucaradas y velas.
Después de la muerte de la Reina Victoria, el
pueblo se puso de luto y se dejaron de poner los árboles en las casas por un
tiempo, pero prontamente se recuperó esta tradición e Inglaterra volvió a
iluminar sus hogares con los árboles de navidad.
ÁRBOLES
DE NAVIDAD EN LOS SIGLOS XIX Y XX
Debido a la cada vez mayor tala de árboles, se
empezaron a inventar los árboles de navidad artificiales. Comenzaron a ser
importados de Alemania a América alrededor de 1880 a través de tiendas como FW
Woolworth. Fueron seguidos por patentes de luz eléctrica y ganchos de metal
para colgar las decoraciones.
Estos
primeros árboles eran pequeños, pero a finales del siglo 19, comenzaron
a fabricarse árboles cada vez más grandes. Esto marcó un hito en la
sociedad, convirtiéndose en un símbolo de estatus: mientras más grande era el
árbol, más opulenta era la familia. Y con respecto a los adornos ¡ni se diga!
Fue la época en la que se sobrecargaban los árboles con todo tipo de
decoraciones.
En
ese entonces el mercado de árboles y adornos de navidad empezaba a expandirse
por toda América y Europa, pero durante la primera guerra mundial, los árboles
de navidad tuvieron que ser guardados en sus cajas en espera de la ansiada paz.
En Inglaterra, por ejemplo, algunas familias optaron por decorar pequeños árboles
y colocarlos en sus refugios, como una manera de aligerar su espera, pero al
finalizar la guerra, inmensos árboles de navidad decoraron las plazas públicas
y los hogares.
A
mediados de los años 60’s, las ideas modernistas acapararon el mercado de los árboles
de navidad y empezaron a crearse los árboles de aluminio plateado, pero hacia
los años 70’s se recobró el gusto por los árboles naturales.
Ahora,
en pleno año 2000, los materiales, tamaños y formas de los árboles de navidad
son muy variados. Los fabricantes compiten por hacer adornos cada vez más
llamativos y las tiendas llenan sus anaqueles con esferas, muñecos, ángeles,
Santa Clauses que ríen y bailan; luces de colores con o sin música y toda una
industria que crece día a día en torno a la navida d.
LOS ÁRBOLES Y SUS
SIGNIFICADOS
En
muchas religiones, sobretodo las orientales, el árbol es un signo de encuentro
con lo sagrado, del encuentro del hombre con la divinidad y de la divinidad con
el hombre. En mesoamérica, el árbol guarda un significado místico; inclusive
consideraban el ahuehuete como árbol sagrado. Las tribus nórdicas europeas y
americanas tenían árboles sagrados alrededor de los cuales se reunían para
ritualmente entrar en comunión con Dios.
Por
ello, el árbol de navidad también tiene varios
significados religiosos. Ha sido utilizado como símbolo de la unión del cielo y
la tierra, nos recuerda la redención y se asocia con el árbol de la vida, que
lucía en medio del jardín del edén. Las esferas simbolizan los frutos del Árbol
vivo que es Jesús y sus decoraciones nos recuerdan las gracias que el hombre
tenía cuando vivía en el paraíso en completa amistad. Las luces que se
encienden y se apagan representan la luz de Cristo, el estado paradisíaco que
del amor de Cristo.Y la estrella que se coloca en la punta del árbol,
representa la estrella de Belem que anuncia la redención de la humanidad.
¿Lo
sabía usted?
El Origen del Pesebre
Esta costumbre de
representar el nacimiento de Jesús con figuritas, se originó en la Edad Media,
cuando en el siglo XIII, San Francisco de Asis lo hizo por primera vez.
Aparentemente,
el fraile se encontraba predicando en la capiña de Rieti, Italia. El crudo
invierno se avecinó y él que vestía con harapos, buscó abrigo en la ermita de
Greccio. En estas circunstancias, llegó la Navidad de 1223.
San Francisco
estuvo en el bosque orando y meditando en el Evangelio según San Lucas, cuando
tuvo la inspiración de recordar ese gran momento
del nacimiento del niño Jesús.
Construyó entonces una chozita con paja,
imitando el portal donde la Virgen había pasado la noche de su alumbramiento.
Llevo un pesebre al interior, trajo un burro y un buey, e invitó a todos los
lugareños a representar la hermosa y emotiva escena.
En poco tiempo, toda Italia estaba haciendo
lo mismo. De ahí se difundió a España y luego a toda la Europa cristiana.
La costumbre fue tan bien recibida y tan promovida
por la Iglesia, que Latinoamérica adoptó la tradición, incluyendo sus figuras
artesanales que hoy son muy cotizadas cuando son antiguas.