EL VIEJO REFRAN”EL QUE ES NO DEJA DE SER”
ANGELINO GRAZON EN LA PRESIDENCIA
Angelino Garzón resultó ser una caja de sorpresas. Desde que Juan Manuel Santos lo vinculó, en plena campaña electoral, como compañero de fórmula para la Vicepresidencia, se ha especializado en levantarles las cejas a quienes siguen la política. No había asumido su cargo y el primer asombro llegó por cuenta de un infarto inesperado, que generó inquietudes sobre su estado de salud y su fortaleza para ejercer su nuevo cargo.Con el paso de los meses se han multiplicado las declaraciones y acciones del vicepresidente Angelino Garzón que han alterado la tranquilidad política. Ni los cuidados que requiere su convalecencia, ni el agradecimiento al presidente Santos por incluirlo en el tarjetón, ni el temperamento conciliador que ha mostrado siempre han limitado su perfil público. Por el contrario, en la lista de vicepresidentes elegidos desde 1994, cuando se reintrodujo la figura, no había habido ninguno tan peleador ni que pusiera en aprietos a su jefe o se enfrentara en público con los miembros más importantes del gabinete. Ni siquiera Humberto de la Calle, en los tiempos de Ernesto Samper, a pesar de las profundas discrepancias que tenía con el gobierno que lo llevaron, al final, a renunciar al puesto.Angelino Garzón ha sido amonestado en varias ocasiones por el presidente Santos. El último regaño se produjo la semana pasada, y no fue en tono menor. "El funcionario que quiera discrepar lo tiene que hacer al interior (sic) del gobierno", dijo. Y agregó: "Si lo hace en público, tendría que retirarse". Ante las reprimendas, el vicepresidente responde con alusiones generales a su apoyo a Santos y a su proyecto, pero no asume una actitud sumisa. "El derecho a opinar es lo que más defendemos en una democracia", afirmó la semana pasada, y en otras ocasiones ha sido más vehemente: "Colombia no eligió a un vicepresidente mudo", ha reiterado.La lista de incidentes creados por el vice -casi siempre en posición antagónica con algún ministro- crece cada día. Se opuso al incremento del salario mínimo anunciado por el gobierno, que en un comienzo era inferior a la inflación de 2010. Criticó un artículo del Plan de Desarrollo que aumentaba la edad de jubilación, introducido por el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry. Eclipsó al ministro del Transporte, Germán Cardona, en el paro camionero que al final concluyó con el retiro del proyecto que había presentado este último para cambiar las tarifas de fletes. Se enfrentó al ministro del Interior, Germán Vargas, por su intento de reformar la Ley de Justicia y Paz, la que calificó de indulto para los paramilitares desmovilizados.Las polémicas causadas por el vicepresidente van generando cada vez más incomodad. En las últimas semanas fustigó a los empresarios petroleros, a quienes califica de "irresponsables e indolentes" por sus programas de responsabilidad social y por su trato a los trabajadores, y cuestionó el cambio de metodología adoptado por el gobierno para medir la pobreza: la consideró "una ofensa" y provocó reacciones del director de Planeación, Hernando José Gómez, y del ministro de Protección Social, Mauricio Santa María. En esa ocasión se multiplicaron las críticas de columnistas -Rudolf Hommes escribió: "Angelino, ¡por Dios!"- y el tono de la reprimenda presidencial subió. Lo cierto es que en un equipo de gobierno compuesto en alto grado por economistas bogotanos y de la Universidad de los Andes, el ex líder sindical empieza a verse como una rueda suelta con agenda propia. Una voz demagógica en un entorno tecnócrata.
Garzón defiende su papel. "Quien quiera que yo me olvide de dónde vengo y para dónde voy está equivocado", dice, y en plata blanca eso significa que va a persistir con su actitud y con su discurso. Los cuales, en gran medida, corresponden a la misión que Juan Manuel Santos le confió, de forma pública, cuando lo nombró compañero de fórmula en la campaña electoral: "Le vamos a dar gran énfasis al aspecto social, a combatir las inequidades, las injusticias, a combatir la pobreza, y nadie mejor que una persona como Angelino". Lo que ya se sabe es que una cosa son los discursos y las alianzas que se necesitan para ganar elecciones y otra muy distinta los equipos que se conforman para gobernar. La dupla Santos-Garzón fue un fenómeno estratégico: alcanzó la votación más alta de la historia de Colombia. Pero está por verse si también es una pareja capaz de trabajar de forma alineada con la camiseta del gobierno.
Es natural que Garzón necesite un respaldo político para poder sobrevivir su situación actual.
Quién sabe si Santos saludó a su Vicepresidente al comienzo de la reunión que tuvieron diciéndole lo que aparece en el título de este artículo. Angelino cuenta con muy pocas simpatías entre los partidos que originalmente estaban en la coalición de gobierno, que condenaron sus declaraciones y su cuestionamiento de la forma como el DNP propone que se mida la pobreza.Esta controversia sirvió de "florero de Llorente" para destapar una creciente incomodidad dentro del Gobierno y entre sus partidarios con las acciones del "vice" ostensiblemente por su enfrentamiento con los técnicos y otros funcionarios, pero particularmente en relación con la actividad sindical en el sector petrolero, que ha desembocado en hechos violentos y en desmanes extremistas, y obligó al Presidente a intervenir.
Para nadie ha sido una sorpresa que se llegara a esto, como no debe ser sorpresa que Angelino esté respaldado por un nuevo movimiento político de extracción sindical. Cuando Santos lo escogió como su candidato para la Vicepresidencia, no fueron pocos los sorprendidos, tanto entre sus seguidores como entre sus adversarios, en primer lugar porque ellos dos son una pareja disfuncional y también porque Angelino llegó a la posición sin más apoyo que el de Santos (dicen que también el de Uribe). Incluso, hubo declaraciones muy tajantes en contra de esta decisión de quienes probablemente le dirán al Presidente que ya se lo habían advertido.
Pero si Santos le dice a su "vice" que cómo se le ocurre estar haciéndole la oposición a su gobierno por dentro, este le debe estar preguntado qué esperaba que hiciera. él ha sido toda su vida un dirigente sindical de izquierda, moderado por su trayectoria, por su experiencia de gobierno, por su edad, sus creencias religiosas y su posición ética en relación con algunos de los "medios de lucha", y sigue siendo lo que es (en un gobierno que es indiscutiblemente liberal, pero no de izquierda y es más bien de inclinación patronal).
Lo del Centro Independiente, movimiento que apoya a Garzón y coordina Julio Roberto Gómez, que él mismo describe como "una corriente de pensamiento y construcción política", pone nerviosos a los partidos de la coalición de gobierno, pero también tiene su explicación.
Es natural que Garzón necesite un respaldo político para poder sobrevivir en la situación en la que se encuentra, y que este provenga de sus colegas sindicalistas, porque él llegó al Gobierno a título personal en calidad de niño diferente, no cuenta con el apoyo de un partido, y se ha dedicado a pelear por dentro con los únicos que hubieran podido ser sus aliados, que son los técnicos de quienes ha hecho mofa, y los asesores de alto vuelo intelectual que seguramente han desempeñado un papel central en el viraje de Santos hacia la izquierda y la inclusión. Pero ellos ya no simpatizan con Garzón por la forma como procede.
A juicio de algunos de ellos, ha retrasado el progreso que se había alcanzado en derechos humanos y dificulta la política social del Gobierno. Este puede ser un juicio demasiado severo, que tiene origen en diferencias de clase y de educación, pero refleja el ambiente que hay en el Gobierno en relación con el "vice" y con su manera de ser.
A pesar de ello, el Presidente ha resuelto no sacrificar esta vez a Garzón y darle otra oportunidad a la idea de utilizar sus diferencias con el resto del equipo como un factor simultáneamente dinamizador y moderador, y una forma de vincular al análisis y a la ejecución de políticas el pensamiento de una enorme corriente intelectual que percibe una realidad muy diferente y que hoy se opone a mucho de lo que persigue el Gobierno, pero que se puede orientar a favor y no en contra del progreso
Angelino, es el superhombre… 25 Sep 2011 Manuel Eraso Cabrera
Ismael Botina, popular maestro Buchón, maravillado por sus hazañas, acaba de declarase pionero del nuevo movimiento político denominado “Centro Independiente Los angelinos”, que tiene como bandera fundamental, llevar al jefe Angelino Garzón, a la Presidencia de Colombia.
Los nariñenses debemos ser los primeros en votar por este muñeco hermoso. ¿Cómo así?, si, en los últimos días, quien se ha convertido en el salvador de nosotros, desterrados del gobierno de Santos, ha sido el señor vicepresidente, quien llega en el momento justo. Cada vez que estamos a punto de zozobrar y caer al abismo, se asoma con su barriga redentora, y en un abrir y cerrar de ojo todo lo soluciona.¡Qué chévere…! cuando hubo escasez de gas, asomó su barriga y nos solucionó el problema en par quiños. Súper Angelino, con su pantaloncillo por encima de sus pantalones, una capa multicolor y antifaz, llega gritando…!aquí está el defensor de la justicia… a favor de los desamparados!.
Hace poco, cuando no sabíamos qué hacer con la inseguridad de la costa, ocurrió lo mismo, desde el infinito apareció Súper Angelino….y llegó la paz a nuestras praderas… su lucha contra la injusticia social, no tiene tregua.Maestro Buchón, es infinitamente agradecido, porque fue el único que salió en su defensa, cuando Planeación Nacional, quiso acabar con la pobreza, asegurando que aquel ciudadano que gane míseros 190 mil pesos mensuales, debe ser considerado como “ Hombre rico”, ¡eso jamás…es una injusticia, calumniar al pobre pueblo, catalogándolo como rico!.Maestro Buchón, propone que cerremos el Congreso de Colombia, que Nariño mande a sus senadores y representantes a descansar, porque llegó Angelino y mandó a callar. Hace tres meses que llorábamos como niños, por el problema del gas. Ni el gobernador, ni el alcalde, ni los congresistas, lograron motivar la atención del gobierno de Santos; pero llegó Súper Angelino y se acabó el problema.
Ayer, no sabíamos qué hacer para que a los pastusos nos rebajen la gasolina, llegó con su capa multicolor, y anunció que si no puede rebajar el galón en Pasto, propondrá que se suba el precio a los vecinos. Juró y requeté juró que la gasolina rebajará… y de paso le mostró los colmillos al Presidente Santos y lo amenazó que si lo sigue jodiendo, saldrá hacer campaña para adelantar las elecciones.La vida sería muy aburrida, sin Angelino.
Por eso maestro Buchón, está listo con su bicicleta “Monark”, para andar acarreando al súper héroe, y hacer campaña por todo el país.Si la gasolina rebaja, será por gestiones de Angelino…si el invierno no hace daño, gracias Angelino….si la pecueca nos invade, ahí estará Angelino.Desde el infinito y más allá… vendrá volando nuestro héroe para socorrernos de las calamidades…
¡Viva Angelino…ra…ra..ra.!
Viejomanolo1@hotmail.com
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