Dos visiones sobre la tregua anunciada por las FARC BBC Mundo.com
El cese
de fuego unilateral anunciado este lunes por las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia ha generado reacciones encontradas. BBC Mundo
conversó con dos analistas para entender mejor su alcance y insignificancia.
El cese de fuego unilateral anunciado
este lunes por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, ha
generado reacciones encontradas en el país suramericano.
En ocasión del
inicio de las conversaciones de paz de La Habana el jefe negociador de las
FARC, Iván Márquez, informó que la guerrilla había ordenado 'el cese de toda
clase de operaciones militares ofensivas contra la fuerza pública y los actos
de sabotaje contra la infraestructura pública o privada durante el periodo
comprendido entre las 00.00 horas del día 20 de noviembre del 2012 hasta las
00.00 horas del día 20 de enero de 2013'.
Algunos
sectores salieron rápidamente a saludar el gesto como un hecho generador de
confianza de cara al proceso de paz y a pedir una respuesta equivalente por
parte del gobierno colombiano. Sin embargo, la tarde del lunes no había aún una
reacción oficial desde el poder ejecutivo.
Otros pidieron
prudencia ante el anuncio. Y tampoco faltó quien denunciara la medida como una
trampa.
Así las cosas,
¿qué tan significativo es entonces el cese de fuego anunciado? ¿Y qué
consecuencia puede tener para el futuro del conflicto y del diálogo?
BBC Mundo
conversó con dos analistas con visiones diametralmente opuestas para
averiguarlo: León Valencia, de la Corporación Nuevo Arcoiris, y Rafael Guarín,
de la Universidad del Rosario.
León Valencia:
'Un gesto audaz e importante'
También espero que las FARC tengan
-como creo que tienen- una capacidad de mando, un control sobre sus tropas que
permita que este cese al fuego sea verdadero y sincero, y que entonces el proceso
entre en una competencia de gestos positivos. En un proceso de paz es muy
importante que si una parte hace un gesto positivo que la otra parte también se
lo responda. Y si esto entra en una competencia de gestos positivos, no de
gestos negativos, la paz puede avanzar rápido.
¿Y que sería
un gesto positivo por parte del gobierno? ¿Puede acaso el presidente Santos
ordenar también un cese de hostilidades por parte del ejército?
No creo, pues
aquí hay una presión muy grande. Por un lado están la Fuerzas Armadas que son
las que han insistido en mantener la confrontación y negociar en medio del
conflicto. Pero también hay una derecha encabezada por el presidente Uribe que
se opone a cualquier cosa que signifique limitar la confrontación, o por lo
menos un cese de acciones ofensivas. Por ejemplo, responder recíprocamente al
gesto de las FARC. Eso significaría una campaña muy dura de esa ultraderecha
encabezada por el expresidente Uribe contra ese proceso de paz. Y a eso es a lo
que le teme el gobierno: a una actitud negativa de las Fuerza Armadas frente a
un cese de hostilidades y también a esa ofensiva de la ultraderecha uribista.
Esta tampoco
es la primera tregua navideña que anuncian las FARC... ¿Qué la hace diferente?
¿Su duración? ¿El momento?
El momento. Especialmente
porque ellos actualmente tienen la iniciativa en muchas zonas del país. Y no
hay que perder de vista que la navidad se presta para dos cosas: primero, para
dar un mensaje positivo a la opinión pública con una tregua; pero también para
operaciones ofensivas, porque por lo regular las acciones militares en época de
navidad tienen un buen resultado porque todo el mundo baja las manos. Las
mismas fuerzas militares muchas veces se descuidan por el mismo ambiente
festivo que hay en el país y ese momento siempre lo han aprovechado las FARC
para obtener grandes victorias sobre el ejército. De manera que yo valoro lo
que están haciendo las FARC, decretando un cese desde ahora, desde 20 de
noviembre al 20 de enero, que es un tiempo importante.
¿Pero si la
guerrilla no respeta completamente la tregua, no es más lo que se pierde?
Siempre hay
ese peligro, siempre hay factores de riesgo en esto. Pero las FARC son muy
centralizadas, con un mando muy firme. Aquí los de las FARC remplazan más
rápido y fácil a su comandante general o cualquier miembro del secretariado que
cae (en combate) que lo que se remplaza un ministro de gobierno. Eso no quita
que haya riesgos. Pero en la valoración final lo que tenemos que hacer es
comparar este tiempo de cese de hostilidades con los tiempos de acción para que
veamos cuanto bajan los heridos y los muertos de la fuerza pública y los
ataques a la sociedad civil, a ver si tenemos ganancia real.
¿Cree usted
que el cese de fuego servirá para contestar de una vez por toda la pregunta de
si el Secretariado de las FARC tiene control real sobre toda la organización?
Definitivamente
va a ser una prueba de fuego (para las FARC). Ahora, no hay que perder de vista
que aquí también hay mucha desinformación y muchos interesados en atribuirle a
las FARC las peores cosas. Aquí se miente mucho también sobre las FARC. Y, en
ese sentido, la prensa también va a tener una prueba de fuego, para ver como
informa objetivamente sobre eso.
¿Y el hecho de
que el gobierno seguramente va a continuar con sus acciones ofensivas frente a
unos guerrilleros en tregua, no podría terminar tensionando la negociación?
Cese
unilateral significa cese de las acciones ofensivas, no de todas las acciones
de las FARC. Nadie se va a quedar quieto si lo atacan. (Ellos) van a
reaccionar, se van a defender, esa es una realidad. Y de parte de las fuerzas
militares seguramente habrá sectores que aprovecharán el momento para arreciar
acciones contra las FARC. Ese es un tema supremamente complicado. Pero estos
guerrilleros son viejos guerrilleros, que saben qué es eso.
Rafel Guarín: 'Una maniobra propagandística'
¿Qué tan significativo es el cese del
fuego anunciado por las FARC
Esta no es la primera vez que las FARC
declaran un cese de actividades violentas en Colombia. Las FARC, en el proceso
de paz con el presidente Pastrana también para navidad declararon un cese de
acciones violentas. Durante el año 1982 también hicieron lo propio, sin que eso
signifique de ningún modo la decisión de abandonar la violencia.
Lo que el país
necesita en este proceso de paz para garantizar el éxito del mismo es una
decisión irreversible y definitiva de las FARC de abandonar la violencia. No un
cese (de fuego) por dos meses, que no es más que un anuncio que a partir del 21
de enero empezarán de nuevo a asesinar y poner bombas en el país.
Pero por algún
lado se empieza... ¿No cree que hace más creíble su compromiso con el actual
proceso de paz?
Evidentemente
se trata también de una maniobra de las FARC para darle credibilidad al proceso
de paz y ganar legitimidad. Pero también hay que entender este anuncio de las
FARC dentro de lo que Mauricio Jaramillo (uno de los primeros negociadores del
proceso) dijo en Cuba el día 4 de septiembre: que las FAC iban a pelear el cese
bilateral de hostilidades. Y ese cese bilateral tiene el propósito de romper la
presión militar sobre las FARC.
La
contrainsurgencia se basa en dos aspectos centrales: el aislamiento político y
la presión militar. Las FARC ya rompieron el aislamiento político con el inicio
de negociaciones de paz. Ahora las FARC pretenden romper la presión militar
consiguiendo un cese bilateral de hostilidades.
El anuncio del
cese que se acaba de hacer hay que comprenderlo en ese contexto: las FARC lo
que buscan es generar un ambiente orientado a presionar al gobierno del
presidente Santos para que detenga las operaciones militares en su contra, lo
que seria un gravísimo error porque significaría nada más ni nada menos que
extender la llamada zona de distensión de El Caguán, de hace diez años, a todo
el territorio nacional.
¿Y qué tan
factible es que el presidente Santos ordenar también un cese de hostilidades
por parte del ejército?
El gobierno
nacional creo que sabe que no puede dejarse engañar, que es lo que quieren las
FARC declarando un cese unilateral de acciones violentas con el propósito de
conseguir un cese bilateral que detenga las acciones militares.
Además el
país, Colombia, si bien en la encuestas muestra disposición a que el proceso de
paz tenga un resultado, que no es otro que la desmovilización y el cese de la
violencia, también ha demostrado, las encuestas muestran que la gente no quiere
mas engaño de las FARC, que la gente no quiere mas impunidad para la guerrilla,
que la gente no quiere que se les permita elegibilidad a criminales de lesa
humanidad y criminales de guerra. De ahí se desprende claramente que el país no
estaría de acuerdo en un cese bilateral de hostilidades y que se detengan las
operaciones contra las FARC
¿Y usted cree
que las FARC no saben eso, que el gobierno no puede corresponder con una tregua
bilateral? ¿Entonces qué ganan?
La lógica de los integrantes de estas
organizaciones es conseguir sus objetivos combinando acción política y acción
violenta. El escalamiento brutal de acciones (militares por parte de las FARC)
de las ultimas semanas está atado a la estrategia política de la organización
en la mesa de negociación en Cuba: ellos aumentan la violencia para demostrar
que tienen capacidad de seguir haciendo daño y luego convencer a los
colombianos, mediante un anuncio propagandístico de cese unilateral de
hostilidades, que es el estado colombiano el que tiene que dar el paso hacia un
cese de operaciones militares si se quiere lograr la paz, lo cual de ningún
modo puede ser una decisión aceptable si no media una decisión de abandonar la
violencia por parte de las FARC.
Pero eso es lo que busca precisamente
el proceso de La Habana...
Si, pero ya
Iván Márquez (el jefe negociador de las FARC) dijo que si no se alcanzaban en
esta oportunidad acuerdos que los satisfagan, lo que él propone es un acuerdo
de regularización de la guerra. Eso significa adoptar normas de común acuerdo
que les permitan a ellos, con legitimidad política, continuar sus acciones
violentas en el país.
Como le digo,
lo que nosotros necesitamos es que haya un anuncio de abandono definitivo de
las acciones violentas de las FARC. Ese es al anuncio que esperan los
colombianos y es el único anuncio que puede dar certidumbre sobre que las FARC
no están utilizando el proceso de paz dentro de su estrategia violenta.
En esto hay
que ser muy prudente. Lo digo sin ningún apasionamiento político. Esta gente es
una gente que no es improvisada: Timochenko (Rodrigo Londoño, el máximo líder
de las FARC) hacia parte de la mesa de negociación en el año 84 con el gobierno
de Belisario Betancourt, Iván Márquez también jugó un papel importante en ese
proceso. Estamos hablando con gente que lleva 30 años participando en procesos
de paz al tiempo que organizaban la actividad violenta. Esta gente no
improvisa. Por eso cada vez que sale un anuncio uno entiende que algunos medios
de comunicación y algunos sectores de la opinión pública salgan a celebrar.
Pero en esto hay que actuar con mucha prudencia, o si no muy fácilmente se
termina cayendo en un nuevo engaño.
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