NO BOTE SU VOTO

Puede que sea muy retórico hablar, o mejor, escribir sobre la importancia de votar a conciencia, pero es que los colombianos sufrimos de amnesia política, o mejor de amnesia politiquera, y como ‘novia fea’ nos dejamos convencer con cualquier cuentito de los señores políticos en época preelectoral.Pero qué importante hacer un balance de nuestros dirigentes y sus acciones, de los precandidatos y candidatos que hoy en el ruedo político prometen y prometen a todos y a todas y hasta sacan pecho con obras, proyectos, acuerdos y ordenanzas que nunca hicieron. O afirman que en un periodo no les fue posible consolidar su ideal político y social, esperando volver a obtener el favor de sus simpatizantes, para el caso de nuestros honorables concejales y diputados.Pero con el ánimo de confirmar o descartar si en pasadas elecciones votamos bien o mal, es bueno hacer memoria de nuestro último voto, ¿por quién votamos para la presidencia?, ¿cuál fue el gobernador de nuestra preferencia?¿cómo nos fue con nuestro reelecto alcalde? - para el caso de los pastusos- y ¿cómo nos han representado los parlamentarios, diputados y concejales?
La pregunta del millón, una vez hecho este breve ejercicio de espiritualidad democrática y política es: ¿Votamos bien? o quizá ¿botamos el voto?Pero independientemente del resultado de este ejercicio esta es una invitación a que pensemos si nuestro voto es amarrado a un interés politiquero, si estamos votando porque el candidato fulanito de tal nos ofreció dinero, o si le prometió un puesto o contrato a cambio de unos voticos, o si votó porque un amigo le dijo que otro amigo dijo que ese político sí era bueno.
En resumen, si usted no quiere ver más escándalos nacionales regionales o locales, como desfalcos tráfico de influencias, falsos positivos, o el AIS que entregó plata a los más necesitados, o el cartel de las EPS y las IPS, si está cansado de los carruseles de la contratación y montañas rusas del despilfarro como el de algunas entidades en Pasto, o flamantes obras inconclusas, o lo peor, menos platica para la educación y la salud y mucha platica para juntas directivas, publicidad, contratistas inoperantes, fiestas de funcionarios con la platica de los pobres, déficit en empresas públicas y muchos otros ejemplos de la corrupción y la politiquería mal presente en casi todas las instancias, entonces ¡no bote su voto!
¡Ah! y además recuerde que si no vota pues sencillamente no se queje cuando vaya a su EPS, si la tiene, y no lo atienden o sólo le dan ibuprofeno o si va a pedir puesto y le dicen que los contratos ya están adjudicados, o si no le reciben a su hijo en un colegio público o universidad, porque no hay cupo. Entonces reflexionemos antes de ir a las urnas… aún hay tiempo,el carrusel apenas se esta montando,ya empezaron a dar la mano y el abrazo,a brindar sonrizas y alagos,pero aun mas a ilusionar al pueblo con obras que se esfumaran y luego le echaran la culpa a la ola invernal.